Durante años, la mayoría de los productos más conocidos para cabello afro y rizado —los que se encuentran en supermercados o incluso en muchas tiendas especializadas en África y Europa— han sido desarrollados y vendidos por grandes empresas. En muchos casos, quienes dirigen esas marcas no han tenido que lidiar personalmente con el reto de cuidar un cabello con rizos definidos o textura afro.
Eso no significa que esos productos sean necesariamente malos, pero sí explica por qué a menudo parecen pensados más desde el negocio que desde la experiencia. Las fórmulas suelen repetirse, los ingredientes a veces no son los mejores y rara vez hay un interés real en entender las necesidades de quienes usan esos productos a diario.
Cuando la experiencia personal cambia el resultado:
En España, encontrar buenos productos para cabello afro o muy rizado ha sido complicado. Muchas personas recurrían a importaciones o a soluciones improvisadas que no siempre daban el resultado esperado.
Ahí surge el valor de iniciativas como Tizia Cosmetics. Su fundadora, Patricia Sotto, una mujer afrodescendente en España que conoce de primera mano lo difícil que es encontrar opciones adecuadas aquí, decidió crear su propia línea. Cada fórmula nace de lo que ella misma echó en falta: productos prácticos, con ingredientes pensados para cuidar y resaltar el cabello sin dañarlo.
Por qué elegir marcas creadas desde dentro del problema:
Apoyar a empresas dirigidas por gente que entiende la necesidad no es solo un tema de identidad: suele significar productos mejor adaptados y más atención al detalle. Las marcas pequeñas y cercanas al usuario final escuchan, prueban y mejoran más rápido porque saben lo que está en juego.
Tizia Cosmetics es un buen ejemplo de cómo alguien que ha pasado por esa búsqueda interminable de “algo que funcione” puede aportar soluciones pensadas para quienes comparten el mismo tipo de cabello.
Mirando hacia adelante:
El cuidado del cabello afro y rizado seguirá creciendo como sector, pero la diferencia real vendrá de marcas que combinen conocimiento técnico con experiencia personal. Elegir productos de empresas que nacieron para resolver esa necesidad concreta ayuda a que haya más variedad, mejores fórmulas y un trato más cercano.
Tizia Cosmetics muestra que, cuando el motor no es solo vender, sino también resolver un problema que se ha vivido en primera persona, el resultado suele ser mejor para todos.